A través de estas líneas, os informamos también del proyecto, a nuestro entender, más importante que la Hermandad acomete este año en cuanto a conservación o enriquecimiento del Patrimonio de la Hermandad.
Es posible que algunos hermanos no reparen en el ajuar de Ntro. Padre Jesús Nazareno debido a que la contemplación de la propia imagen desvía la atención de todo lo demás. Pues bien poniendo en antecedentes a los hermanos, hemos de aclarar en primer lugar que Jesús Nazareno tiene cuatro túnicas disponibles, son estas:
Túnica en terciopelo morado y con bordado en aplicación que habitualmente luce en su camarín de la ermita de la Madre de Dios.
Túnica blanca en sarga lisa. Confeccionada para la Magna Exposición del Cincuentenario de la Junta General de Cofradías. Tras esta exposición la ha lucido en alguna ocasión de forma excepcional.
Túnica en terciopelo morado bordada en oro con motivos vegetales. La usa en su salida del Viernes Santo, ya que es la más nueva y la que está mejor conservada.
Túnica de terciopelo morado bordada en oro. Llamada vulgarmente “Túnica del cáliz” debido al bordado que lleva en la parte inferior de la misma. Es la que lleva durante toda la cuaresma y en su salida del Miércoles Santo.
Pues bien esta última, sin duda la de mayor valor artístico, fue estrenada en el año 1947 y copiada de una anterior que lucía a principios del siglo XX y que ha llegado a nuestros días a través de fotografías, gracias a las cuales se pudo confeccionar.
Pocos son los datos que poseemos de tan preciada prenda, sin embargo, si podemos afirmar que su estado de conservación era muy precario. Los bordados de la pieza han perdido el brillo del oro de los primeros días, pero esto da, sin duda, un carácter de antigüedad nada despreciable. El terciopelo sobre el que se ejecuta la obra había perdido brillo y tejido en algunas zonas, debido al uso de la pieza y al cariño que le tienen los fieles a la imagen cuando está expuesto en besapiés durante la Cuaresma.
Tras muchas dudas, la Junta Directiva se decide a restaurar esta túnica, pasando los bordados a un nuevo terciopelo. Esta obra está siendo llevada a cabo por las monjas trinitarias de Quintanar de la Orden, como ya hicieran con el manto de la Virgen de Soledad. Se ha buscado esmeradamente el terciopelo de la nueva túnica, que es de algodón alemán de gran calidad, de forma que el tono morado sea lo más similar al existente. Para este trabajo, será necesario no sólo traspasar los bordados, sino también bordar algunas zonas de nuevo debido a los bordados de malla que tiene la pieza y que sería imposible traspasarlos.
Esperemos que cuando veamos esta obra en la próxima Semana Santa sea del agrado de todos.
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